RESTAURANT Y EVENTOS KATHERINE

miércoles, 27 de octubre de 2010

HISTORIA CECINA DE CHANCHO, VILCABAMBA




“Para conservar la carne, como no había refrigeradoras, se utilizaba en toda la Provincia de Loja un procedimiento de salazón. La carne así salada, se llamaba cecina.

La cecina es deliciosa. Le salaban la carne, usaban sal en grano, la molían, hacían huequitos por todo lado y se la espolvoreaban directamente en la carne. Le dejaban de un día para otro y luego la colgaban. Para que sea buena la cecina, le colgaban a la sombra, no al sol, porque cuando le secaban al sol, era muy tiesa. La cecina buena era la que se secaba a la sombra.

La cecina les duraba bastante. Para servirse la asaban, era la más exquisita la asada.”

Poblador de Vilcabamba:

“Una vez pelada la carne, la pieza entera debe guardarse en la misma piel de hasta el día siguiente.

Se corta luego la carne en gajos, se coloca la sal y se los va poniendo uno sobre otro en un recipiente de madera (batea). Se los conserve así por doce horas.

Al día siguiente se cuelgan los gajos al sol hasta que estén secos. Luego se los guarda en cualquier recipiente, tapados con un mantel, en un lugar fresco.

Para comer la cecin, se asa sobre la brasa y así como sale de la brasa se bota la pieza en agua fría y se la maja (golpea) con piedra de moler. Luego se la desmenuza y se la refríe en satén con manteca o aceite y cebolla.

Se sirve con arroz y ensalada, con mote o con yuca.”

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